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Para la mayoría de los padres, la idea de darles a sus hijos pequeños una taza de café es uno de los peores pecados de los padres, como darle a un niño una bebida alcohólica. Pero lo que muchos padres no consideran es que los niños consumen cafeína a diario de otras muchas fuentes, incluidos los refrescos, el chocolate e incluso las bebidas energéticas.
Recomendaciones de cafeína para niños
Uno de los principales problemas es la falta de pautas de consumo de cafeína para los niños en los Estados Unidos. Como resultado, la cantidad de cafeína que debe consumir un niño pequeño es turbia, en el mejor de los casos. Pero en un país como Canadá, los niños están restringidos a los 45 mg recomendados de cafeína al día en la edad preescolar. Esto es equivalente a una soda de 12 onzas o cuatro barras pequeñas de chocolate.
Si alguna vez has visto a tu hijo tomar una taza después de una taza de refresco en una fiesta de cumpleaños o comer chocolate en Halloween, entonces probablemente hayan excedido el límite de cafeína recomendado.
Sobrecarga de cafeína: donde todo comienza
Cuando la dieta de un niño no se controla y, como resultado, terminan comiendo demasiados dulces e ingiriendo cafeína, la cafeína funcionará como una droga y supondrá una carga para el sistema de un niño pequeño. Sí, es correcto: la cafeína estimula el sistema nervioso central y puede causar una serie de síntomas relacionados, como:
- Inquietud
- Dolores de cabeza
- Dificultad para concentrarse
- Malestar estomacal
- Aumento de la frecuencia cardíaca.
- Aumento de la presión arterial
Aunque una cantidad moderada de cafeína en los niños no debería causar problemas, los niños que se exageran podrían experimentar una serie de efectos adversos para la salud, incluida la posibilidad de que la cafeína agrave un problema cardíaco o un trastorno nervioso existente. Esto puede ser cierto incluso en niños que pueden no estar conscientes de un problema de salud.
Culturas mundiales de café y niños
Aunque los padres estadounidenses pueden sentirse piadosos al negarse a darles café a sus hijos a una edad temprana, otras culturas no comparten el mismo sentimiento. Las culturas latinoamericanas son especialmente conocidas por dar a los niños café con leche a una edad temprana como una bebida caliente que se sirve en el desayuno.
¿Qué tan temprano los niños en América Latina toman café? Depende, aunque muchos lugareños revelan que puede ser tan temprano como un niño se ha quedado sin silla. Muchos bebedores de café latinoamericanos lo comparan con la visión francesa del vino. En Francia, los niños reciben vino con moderación a una edad temprana, y también beben café con leche cada mañana.
A los niños en edad de guardería en Brasil se les ofrece café con leche y té helado cafeinado a diario. La mayoría de los niños aman la bebida láctea del café y la consumen regularmente durante sus años de crecimiento.
El gobierno brasileño respalda el consumo temprano de café e incluso alienta la práctica. En un reciente Simposio de SCAA, un representante de la industria cafetera brasileña abogó por el hecho de que a los niños de la escuela primaria se les dan descansos regulares para el café para desarrollar un hábito de tomar café a una edad temprana.
Mitos de la cafeína: dónde dibujar la línea
Aunque es posible que los estadounidenses nunca adopten la perspectiva global de darles café a los niños pequeños todas las mañanas antes de la escuela, o incluso servir café en la cafetería de una escuela primaria, es importante que los padres entiendan la verdad sobre la cafeína, más allá del mito.
Hace años, la mayoría de los padres creían en el viejo adagio de que la cafeína impedirá el crecimiento. Sin embargo, después de años de investigación, los científicos no han podido demostrar que la teoría sea cierta.
Para la mayoría de los padres, limitar el consumo de cafeína es clave, aunque no debe evitarse por completo. Mientras que los niños en los Estados Unidos pueden tomar sodas con cafeína y comer chocolate, los niños en otros países como Brasil pueden ingerir la misma cantidad de cafeína en una bebida de café diluido al día.
Curiosamente, los niños en los EE. UU. Que consumen cafeína de los refrescos y los dulces probablemente corren un mayor riesgo de padecer una serie de problemas de salud relacionados debido al exceso de consumo de azúcar, incluida la obesidad infantil y la diabetes. Una taza de café en la mañana para su hijo puede no ser tan mala después de todo